¿Por qué me autoboicoteo siempre? Es una pregunta que me hago a mi misma continuamente. Me empecé a darme cuenta de que me autoboicoteaba en la carrera, pero sospecho que lo hago de toda la vida. No soy psicóloga, ni coaching ni nada de eso. Soy una persona que quiere reflexionar «en voz alta» de posibles motivos por los que me autoboicoteo. Quizás te sientas identificado conmigo y quieres que reflexionemos juntos sobre el autoboicot. Me encantará leerte.
No es fácil seguir y entender la lógica de la mente. La verdad, muchas veces parece que carece totalmente de sentido lo que hace, dice o piensa. Tal vez, ni hay que buscarle lógica porque directamente no la tenga. Sólo entender su funcionamiento.
No sé si tengo la respuesta del autoboicot pero el otro día reflexioné algo interesante con un amigo y quería compartirlo públicamente. Es un amigo de estos q puedes estar un año sin hablar con él, pero cuando habláis conectáis mucho y parece que el tiempo no ha pasado. Estoy segura de que me entendéis.
Estábamos hablando de ese autoboikot en las cosas que nos importan. Cuando quieres hacer algo pero te da tanto miedo o susto que te bloqueas. Que no sabes cómo empezar. Que te da básicamente pánico…. supongo que es porque es algo grande y que te importa. Al final, la vida es muy simple y bonita, somos los humanos los que nos la complicamos y buscamos problemas. Si no nos importara, simplemente no habría bloqueo, pasaríamos a otra cosa.
Pero entendí algo que para mi es clave y quiero que todos lo entendamos: para la mente es mejor sufrir por una frustración que nosotros mismos creamos que sufrir por una frustración real. Es un mecanismo de defensa de nuestra mente. Esto es lo que puede generar «ansiedad».
Esa ansiedad no es más que la creencia de incapacidad. Es decir, creemos que no conseguimos realizar alguna acción, y por eso sentimos los síntomas de ansiedad. Esos nervios, ese malestar en el cuerpo en general…
Abrir esa «caja de pandora» de nuestra mente y aprender a lidiar con esas cuestiones no es fácil. Pero es mejor no auto-engañarnos. Más vale abrir ese melón de forma profunda, consciente, madura y permanente para saber si queremos o no queremos. Mejor eso que seguir intentando hacer algo solo por la motivación, inspiración de un día o expectativas ajenas.
Por lo que es necesario dedicar un tiempo para concentrarnos y pensar mucho sobre el asunto que sea para escoger de forma más consciente. Así vamos a ir más lejos, fieles y con más firmeza en nuestra posición.
Ten en cuenta, que cambiar de opinión sobre algo que quieres hacer no es ningún problema ni está mal. El problema sería cambiar de manera superficial, sin madurez y consciencia de la decisión. Escoger de forma consciente lo que queremos nunca será un error, aunque decidamos dar un giro de 180 grados a alguna decisión de proyecto o incluso de vida.